viernes, 27 de marzo de 2009

La justicia de la vida o X != X+1

Dice un refrán popular: "Siéntate pacientemente en la puerta de tu casa y verás el cadáver de tu enemigo pasar".
Se ha dicho de muchas maneras distintas: what goes around comes around... la vida es como un boomerang... el karma... bla bla bla y es cierto, amigos, así es la vida: justa, justa, justa como Salomón.
Siempre hay gente en esta vida que sin querer (evitarlo) te fastidia, pero cómo son las cosas, siempre el destino acaba dándote la oportunidad de devolverles el golpe. ¿No os ha pasado nunca?
A mi bastantes veces... he de reconocer que la primera vez me dejé tentar y lo hice... devolví el golpe...y na, que no me gustó, chavales, no me hizo sentir mejor. Por eso, el resto de las veces que me encontré en esa tesitura, dejé la posibilidad marchar... tenía la posibilidad de fastidiar a alguien que me la había liado parda y no lo hice y oh! maravillas de la naturaleza, fue la vida (el destino? el karma? la niña de los peines?) la que puso a la tipa en su sitio. En otras ocasiones se han salido de rositas, al menos con respecto a mi... ahí es donde el equilibrio universal necesita un empujoncito.
Posiblemente desde entonces, desde que me di cuenta de esto, jugué a imponerme una regla mental más (menudo coñazo oigan, pero qué necesarias son para no acabar en el frenopático): la regla de X es distinto de X + 1.
Digamos que desde el momento que conoces a una persona, estás dispuesta, como pirada que eres, a que acabéis teniedo la amistad más fantástica del mundo o el affair más romántico y/o interesante de la historia, según sea el caso y sin embargo has de estar atenta a los movimientos del oponente, es decir, si te dan X, tu puedes probar a dar X+1 y a ver qué pasa, si ven tu apuesta y la suben, adelante, y si no, te toca recular colega, porque puedes acabar sintiéndote estafado o hablando en plata puedes acabar sintiéndote como un gilipollas... (P.D. En ocasiones es sano jugársela y acabar sintiéndote idiota, pero hoy el tema no es ese.)
Cada cual recibe lo que da y da lo que recibe. Yo me considero bastante adaptable y me tomo la vida con filosofía, tomando por aquí y devolviendo por allá, así sea mucho o poco y tan feliz colega, pero no pidan X*1000 a cambio de X...
Por eso cuando, por poner un ejemplo, me han soltado (o les han soltado a algún amigo... ya saben, ladies and gentleman, como va este blog) perlas como: "esperaba más de ti", "no sé cómo me has dicho eso, qué falta de sensibilidad, de respeto!!" o (mi favorita sobre las favoritas) "me tratas como a un jodido objeto sexual", cuando yo me he limitado a adaptarme al rollo de cada un@ de los susodich@s, me he quedado completamente impresionada...
Si alguien quiere cariño, respeto o lo que quiera que anden buscando tendrán que hacer algo para conseguirlo, ¿pero hay gente que aun no se ha enterado? unbelievable...
Gracias a dios, siempre hay alguna persona con la que no te tienes que andar preocupando de estas cosas, in those we trust!!
Pero con los demás así es la vida: justa, justa, justa como Salomón.

domingo, 22 de marzo de 2009

Loca

A ella le gustaba sentir el viento en la cara. Le gustaba pensar que no sabía dónde encontraría su hogar y que todavía tenía mil cosas por vivir, por aprender, por sentir. Cuanto más aprendía de la vida, más cosas le parecía que se le escapaban.
Le gustaba pensar que podía contar con un puñado de personas y que esa personas podían contar con ella, pero que ellas sabían que no quedaría a tomar café todos los días a las 6 en punto. Le gustaba la gente, la gente que fuera como fuese tenían buen corazón al fin y al cabo. Siempre le pareció que aún no conocía a la suficiente. Todos tenían tanto dentro, tantas cosas interesantes que contarle... las escuchaba a todas, con interés, sin saltarse una coma... cuando de verdad querían contarle algo...
Cuando descubría que una persona era malvada, salía corriendo, sin pensárselo dos veces y esa persona dejaba de existir, de forma casi instantánea. No quería que se le pegara aquello, no.
En ocasiones, le gustaba estar sola. Siempre prefirió estar sola que hacer algo porque si, sin ilusión, porque toca.
Hacía las cosas cuando le nacían, sin pensar en las consecuencias. Si le apetecía ver a alguien, lo hacía aunque tuviera que recorrerse medio mundo, nunca entendió de barreras.
Siempre dejaba un trocito de corazón en todo lo que hacía.
Si le apetecía abrazar a alguien lo hacía porque sí.
Si le salía de la chorra enamorarse de alguien aunque esto careciera de toda lógica, también lo hacía. Le partieron el corazón varias veces, no le importó. Le decepcionaron muchos amigos, no miró hacia atrás.
Lo vivía todo con fuerza, besaba de verdad. No le gustaban las cosas vacías, ni las cosas a medias. Siempre quiso que las cosas en las que gastaba parte de su tiempo, marcaran una diferencia, contaran...
Era honesta y le gustaba que los demás también lo fueran. Por sus amigos se partiría el pecho. La gente que le importaba, le importaba de verdad, sin medias tintas. Antes perdería siempre, que hacerles perder a ellos.

Loca... le llamaban loca... y a ella le gustaba...

http://www.youtube.com/watch?v=aqANo5qDPhQ

viernes, 20 de marzo de 2009

La capitana de su calle

No soy Sabina, ni compositora, ni podría escribirte algo como:

El capitán de su calle
http://www.youtube.com/watch?v=IN1xEsoRzkw

Mi primo el nano
http://www.youtube.com/watch?v=odQRpYSARm4&feature=related (esta no la has oido, creo)

que quizá explicarían mejor que yo lo grande que eres, pero al menos puedo dedicarte una entrada e intentarlo...

Si os toparais algún día con la Rizos, chavales, no os daríais cuenta de la suerte que habéis tenido enseguida. Ella no es una chica estridente. No utilizaría grandes palabras, ni protagonizaría grande actos, iría dejando miguitas... pequeños detalles...
Descubriríais lo grande que es pasado un tiempo, si tuvierais la paciencia necesaria, como se obtienen las grandes cosas...como esa bici que conseguisteis que os compraran vuestros padres sólo después de cortar mil veces el césped, como ese viaje para el que ahorrasteis durante meses...

Betty, Betty Boop:

Eres grande porque no pretendes serlo.

No sé cómo lo haces pero cada vez que llego, como siempre, con la ametralladora al hombro, the mud on my face y una granada sin seguro en el corazón, tu haces tu magia y vuelvo a casa convertida en Heidi.

Eres la ostia porque contigo no necesito ninguna de mis máscaras, porque soy yo misma, porque soy libre. Tú eres así, tomas a la gente tal y como es (I like you just the way you are, you used to tell me...)

Eres terrible porque después de conocerte he tenido que retractarme de casi todas las frases del tipo "Yo nunca nunca jamás haría X".

Me hace sonreír el hecho de que cuando la gente nos ve juntas me identifique a mi como la fuerte, cuando tu eres la valiente que vive con el corazón y los brazos abiertos para todos, sin miedo.

A esta macarra emocional le abruma cómo te das a la gente, cómo puedes ser tan generosa con tu tiempo, con tu espacio, con tu cariño, con tu comprensión, con tu tolerancia...

Incluso si cuando estoy contigo y está efectuándose mi conversión en mamá de bambi hay algo que me saca de quicio y empiezo a escupir sapos y culebras por la boca, a cabrearme por la sociedad, por la vida, por los idiotas del mundo, tu me sueltas tu ieeeeeeeeeeee valenciano y me haces reír...

Si ves que algo me preocupa o me pone triste tu me tiendes la mano (en sentido literal o figurado) me pones una cerveza en una mano (bebe V. me dices), un cigarro en la otra (fuma) y me llevas al centro de la pista a comernos la noche.

Las horas se pasan en seguida... tú, cervezas, tabaco y algo que escupa música y ya la tenemos liada.

Tantos detalles, siempre tan pendiente de todos, siempre tan tú...

No todo el mundo recoge las miguitas, no todo el mundo se da cuenta de lo increíblemente especial que eres, principalmente y sobretodo tú misma. Quizá por eso esté escribiendo hoy esta entrada, al poco de dejarte, mientras todavía estoy en ese estado en el que todo me parece estupendo porque sí... para que lo sepan, para que lo sepas...

No sé, mi querida Phoebe Buffay, no sé dónde acabará viviendo esta maña con culo de mal asiento ni si tú acabarás en Inglaterra y entonces aun nos separarán más kilómetros que ahora, pero lo que sí sé es que te llevaré en el corazón siempre y que mientras pueda te iré a ver adonde tenga que ir (ya sabes cómo soy, me cuesta poco coger un autobús, un avión, un barco...jajaja) y volveremos a hacer de las nuestras otra vez.

Así que dicho lo dicho supongo que solo me queda decir:

gracias my brown eyed girl...
gracias amiga...
gracias hermana...

Ojalá todo el mundo se diera cuenta de la suerte que tienen de poder contar contigo (y eso incluye por lo menos al 80% de la población porque como dice la canción... "Tengo yo un primo que es primo de todos"), yo desde luego lo tengo muy claro...

Seguramente a nadie le importará especialmente esta entrada... pues os fastidiáis, yo lo he hecho por ella y como ya habréis observado se lo merece de narices...

lunes, 9 de marzo de 2009

Agüita colega...

Vengo yo observando desde hace un tiempo comportamientos que me resultan increíblemente extraños y que no logro entender: gente quejándose de sus parejas, gente contándome las últimas putadas de sus queridísimos amigos de toda la vida, gente a la que veo en su entorno y me da vergüenza ajena cómo le tratan sus más allegados, pero que ahí siguen oye, tan agusto.
Cuando me cuentan o veo estas cosas me pregunto una y otra vez por qué no mandaran a tomar por el saco al rollazo de turno, a sus amigos graciosetes de los cojones o a su familia cabrona.

Alguien me dijo una vez cuando estaba yo en una disyuntiva personal: 'Tu cuando creciste ya no podías ponerte la ropa de cuando eras pequeña, verdad? Ya no te quedaba bien... quizá te dio pena no poder ponértela más, pero así es la vida'. Los años pasan, y todos maduramos. Cada uno madura de una forma distinta, con sus propias experiencias que nunca son exactamente las mismas a las de los otros. Puede que tengas la suerte de que algunos cambien en la misma dirección que tú, y que después de un tiempo puedas seguir entendiéndote con ellos. Puede, sin embargo, que, si no les prestas excesiva atención a los cambios lentos que va sufriendo una persona o le pierdas la pista acabes, tarde o temprano, encontrándote cara a cara con un extraño.
Esto es, por supuesto, la cara amable de por qué a veces las relaciones (pareja, amigos, etc...) no pueden funcionar. La otra cara que se muestra es un poco más dura y es la que más me duele escuchar de la gente que aprecio y la que menos entiendo con diferencia...

Me encuentro así pues entre mis amigos y conocidos parejas infelices. Ya no se entienden, ni se soportan, ni se divierten, pero siguen juntos...
En ocasiones, una de las personas de la pareja fagocita a la otra y la convierte en lo opuesto a lo que ella es: ya no hace nada de lo que le gusta, ya no se comporta para nada como solía hacerlo... pero sigue ahí, porque 'le quieren'.
Qué gran misterio!!!

Veo también los típicos grupos en los que siempre existe 'el tontico' que viene siendo el bufón de la corte, al que todos usan para reírse, pero al que ninguno tiene un verdadero aprecio y me pregunto por qué sigue quedando con esa pandilla de mamones que lo tratan como basura.

Observo a los típicos grupos de amigas (sísí, en femenino lo he observado más, I'm sorry) que se quieren al querer de la vida y en cuanto la otra no está delante, se dedican a ponerse verdes las unas a las otras, dándome en ocasiones detalles de la vida de la interesada que francamente preferiría no saber.

A veces oteando la situación se me escapa un: pero de verdad le vas a hacer eso a X? pero de verdad le dijiste eso a X? y me podrían caber 3 panes por la boca cuando me contestan un: hombreeee, si yo con X tengo mucha confianza. Normalmente en este punto consigo reencajar la mandíbula y apunto la siguiente nota mental: 'en tu vida le hagas creer a este fulano que tiene confianza contigo o estás fastidiada, colega'.

Los jefes de la fiesta tampoco se libran y es que no hay nada que cabree más que que el amigo más fiestero se eche novia y ya no esté 24X7 con los amigos. Entonces es un cabrón de amigo y todos le odian.

Aquellos amigos que no entienden que te mudes o que necesites hacer algo más que no gire en torno a ellos ya simplemente me dejan alucinada y de esos mejor no hablamos...

También los hay todavía más duros, de esos amigos que se dejan en evidencia constantemente los unos a los otros o incluso aquellos que cuando realmente son necesitados cogen las de villadiego. Voy a dejar de lado, porque ya realmente me repugnan a aquellos que se juntan con otros sólo porque tienen dinero, contactos, etc...

El tema familiar es otro rollo y es que tener a alguien soplándote en la nuca que lo haces todo mal o que no te pareces a pepe o a juan que son estupendos, debe ser tela marinera.

Todo esto soporta la gente, la mayoría de las veces sin decir ni mu, y al mal tiempo buena cara...y yo, claro, observando todo esto a mi alrededor me pregunto: por qué, por qué lo hacen, por qué aguantan esas cosas? de dónde sale esa paciencia? esa capacidad de aguantar bobadas? por qué no mandaran a este gente a tomar viento?
Después de escuchar mucho y observar los comportamientos de todas estas personas (lamento si alguien que lee esto se siente identificado/ofendido) he llegado a la conclusión de que es un pánico increíble a la soledad o un apego insano a la rutina.

Con lo de que a la gente le ponga flagelarse de forma continuada con el mismo cilicio porque le gusta que su vida sea siempre igual y le vaya la rutina (aunq la suya en concreto sea una ful de estambul) no me voy a meter, allá cada uno con sus gustos, pero lo del pánico a la soledad es otro rollo...

A la gente le aterra la soledad...antes que vérselas con ella prefiere quedarse estancado en ese tipo de relaciones perniciosas, para acabar desdibujándose, perdiéndose, convirtiéndose en personas distintas... personas dolidas, amargadas, cabreadas siempre por esto o por aquello...
Personas uqe en muchos casos, como en el caso bufón o similar acaban normalmente con un bajo concepto de sí mismos. Pero ay! la soledad... cualquier cosa con tal de que no nos alcance...

Quisiera decir a las personas que se encuentran en cualquiera de los casos anteriores por miedo a la soledad, que en esta vida no suele estar solo nadie que no quiera estarlo y que en algunos momentos de la vida es casi hasta necesario tomarse un break para uno mismo y pensar (sí, ya sé que no está de moda).
A veces hacerle un buen corte de mangas a la vida sienta divinamente, amigos.
A estos últimos, me gustaría traspasarles (que yo ya lo he usado mucho y no me hace falta) uno de los consejos más buenos que me han dado en la vida: 'en cuanto algo te haga sufrir, agüita niña'. ;)