Líbreme el señor de los listos...

El otro día sucedió una vez más, uno de esos gestos que te emocionan de verdad, de los que te da esperanzas en este mundo egoísta y pirado.
Una chica tenía un problema enorme que no podía solucionar porque estaba ligeramente discapacitada. Un chaval que la conocía lo justo se ofreció a ayudarla. La ayuda consistía en levantarse a las 5 y media de la mañana y colocarse en una fila larguísima desde las 6:30 de la mañana hasta las 9 para guardarle el sitio. Lo dicho, im-presionante.
La chavala conmovida le dijo: 'gracias, esperanza pensar que todavía queda gente buena en el mundo'.
Y el le contestó: 'más que gente buena, gente tonta'.

Esta historieta me hizo reflexionar durante un buen rato.
Parece ser que en esta vida ayudar a los demás, porque sí, cuando están en un aprieto es de ser tonto. Supongo que también será de tontos otras cosas como:
- Acompañar a una persona del sexo opuesto a su casa sin esperar tomate al llegar.
- Hacer algo que no te apetece, solo para que otra persona se sienta bien.
- Levantarte en el autobús cuando ves un abuelito o discapacitado.
- No aprovechate de tus contactos para sacar tajada.
- Moverte por tus principios y no por el bolsillo.
- ...

Podría pues definirse hoy en día, a un tonto, como sigue:
Tonto: Persona con una moral media, que en ocasiones es capaz de beneficiar a los demás en detrimento de su propio bienestar, con un nivel de egoísmo más bien bajo y una intención de aprovecharse de los demás mínima que sin embargo duerme divinamente por las noches.
Espero entonces, ser lo suficientemente tonta como para poder seguir echándome una sonrisa cuando me miro en el espejo y lo suficientemente inteligente como para poner pies en polvorosa cuando me dé de bruces con un listo...

¡¡Líbrenos el señor de los listos, entonces!!