martes, 17 de febrero de 2009

No me cuentes milongas...

De la saga del 'te llamaré', del 'por ti cambiará' y del 'lo entenderás cuando seas mayor'...vienen otras mil milongas nuevas tan inherentes al siglo 21, ahora comming soon:
- Esto es una recesión económica...
- Estaré en el poder muchos años, elegido democráticamente...
- La sociedad ya no es machista (porque se dice mucho aquello de los miembros y las miembras, ya sabéis...)
- Somos un partido de centro...
- Los militares se encargan de misiones humanitarias...

Estos ejemplos y otros muchos me hacen pensar que seguimos siendo todos unos auténticos cabrones, pero unos cabrones políticamente correctos, eso sí. Y lo que yo deduzco de esta nueva moda del 'quedar bien', es que lo que nos viene pasando a la sociedad moderna es que no tenemos huevos.
Antes las cosas se definía sin complejos:
- una crisis era una crisis, y no tenía la culpa la gente desmanotada, ni EEUU ni nada. Lo tenían los bancos, la mala gestión de un gobierno incompetente o una fórmula económica que no funcionaba.
- un dictador era un dictador, y-aquí-me-quedo-hasta-que-consigáis-echarme-zagales.
- un machista era un machista, las-mujeres-para-lo-que-son.
- la gente de derechas simplemente lo era, pues-sí-soy-de-derechas-qué-pasa.
- y los militares llevaban un pistolón para hacer pim pam pum, y no para utilizarla como jarrón de florecillas. 'Tío, yo estoy aquí para matar gente, no para darles abrazos y amor, no te jode'.

Todo esto a nivel general, claro, porque si lo llevamos a la vida diaria, la gilipollez del bien quedar se extiende hasta mil situaciones distintas y las milongas del buen rollito, salen escupidas por miles de bocas cada día, llenándolo todo de un pasteleo difícil de digerir.
He desconfiado siempre de aquellas personas que dicen llevarse bien con todo el mundo o que dicen tener más de 10 amigos de esos de los buenos, por los que te partirías el pecho. Respetar a todo el mundo es importante, pero es imposible que todas las personas que te rodean te gusten o que les gustes a todas ellas. Si ese es tu caso chaval, es simplemente que no tienes huevos, que eres una de esas personas que con algunos eres de una forma y con otros de otra y nunca se sabe de qué coño vas o que tienes menos personalidad que una planta.
Siempre me ha alucinado estar hablando con algún/a tip@ que te esté poniendo a parir a alguien y que cuando ese alguien aparece al tipo en cuestión le falte tiempo para, poco menos, darle un beso en la boca. Siempre he sido y seré partidaria de la educación: un 'hola, qué tal?' se le debe hasta al más subnormal del lugar, pero un poquito de por favor...no me cuenten más milongas...

¿Sabéis que es lo que más me fastidia de todo este rollo? Que cuando antes la gente era decente, y era un gilipollas o no o había metido la pata hasta el fondo o no o se había portado como un auténtico cabrón contigo, por lo menos te quedaba el gusto de mandarle a tomar por el saco. Sin embargo, ahora, amiguitos y amiguitas la gente te fastidiará a lo grande mientras te da palmaditas en la espalda y tú te verás como un imbécil aceptando: 'el chaval es un cabrón, pero hombre, es majete...'

2 comentarios:

  1. Grande Violet, me paso para saludarte.

    Porque las cosas han cambiado, aunque algunas no tanto, está claro. Y las milongas siempre estarán y la gente asignará con la cabeza.

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  2. Gracias Richiiii, grande tú, jejejeje. A ver cuando te subes algo de tus super poemas a tu blog... muak!!

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