domingo, 13 de diciembre de 2009

El dinero, ese bien tan mal visto...

Llevo años escuchándolo:

'El dinero no da la feliciad'
'No sé para qué la gente quiere tener tanto dinero...'
'A mi no me hace falta mucho para vivir'

Menud cantidad de mierda toda junta. Normalmente el tipo de gente que dice estas cosas son las mismas de los 'para qués' que hablaba en otra de mis entradas.

Ahora con la crisis creo que se van dando cuenta del 'para qué' y aun así estos días sigo oyendo cosas del tipo: 'si es que hemos despilfarrado tanto...', 'hay que aguantar, ya mejorará, si es que no podia ser...'. Si es que parece que se alegren y todo, narices.

En muchas ocasiones he tenido muchas disputas sobre esto. Incluso recuerdo un profesor progre que a mis 18 años ya me dijo: 'eres demasiado ambiciosa'. Siempre me pregunté qué coño quería decir con eso.

Lo peor de todo es que la gente que dice eso, y especialmente los de 'yo no necesito tanto para vivir' son los que se pegan el día gorroneando a sus amigos. Diciendo: 'yo no puedo hacer o tener eso o aquello porque no tengo un chavo', y al final alguien se compadece (el tonto de turno, puede que en ocasiones esta servidora...) y se lo consigue. Porque ellos lo que no necesitan es ganárselo, que gastárselo ya se lo gastarán a los demás. Porque con las ayuditas del gobierno van tirando. Porque son los vagos (y vagas, ya saben ustedes como va esta chorrada de los miembros y las miembras) como esos los que han provocado parte de la crisis y los que desde luego no nos van a ayudar a salir de ella. Porque llevan toda la vida tirando... de los demás.

Yo seré muy ambiciosa, o lo que dijera el subnormal de las narices (que por cierto, se consagró como el profesor más trepa de todo el colegio), pero yo espero poder ganar mucho dinero, para gastármelo después en muchas tiendas y muchos taxis, para que esto de la economía siga tirando, para que otras familias tengan dinero y puedan gastárselo a su vez(otro día ya les mentaré la madre a los de las marcas blancas y los chinos). Y sobretodo no por mi, sino por la gente que me rodea.

Si algún día mis padres se hacen viejos, espero poderles pagar 20 enfermeras para que se queden en su casa como señores, y atendidos como nadie.
Desde luego, espero tener el dinero suficiente para que no se tengan que venir a mi casa, a que los malcuide yo mientras me quedo con su pensión, como hace tanta gente, que me lo cuenta y me dan ganas de llorar...

Espero que si cualquier persona de mi familia tiene un problema, le pueda ayudar.
Espero si algún día me da por traer a otro pirado como yo a este mundo le pueda dar una educación fantástica y que pueda estudiar cómo, cuándo y lo que quiera, sin limitaciones de ningún tipo.

También los hay que odian a 'los pijos'. Yo siempre digo lo mismo: si esa persona vive mejor que tú, será porque en algún momento de su genealogía, alguien de su familia se ha pelado el culo trabajando, o la lengua lamiendo culos (que eso también para el que valga, que anda que no es fastidiado) o ha arriesgado los ahorrillos que tenía en montar una empresa y le ha salido bien, mientras tú o los de tu progenie han ido 'tirando'.

Y queda muy mal, que venga el típico Borja Mari, con su rolex y sus estudios en Cambridge.
Queda aun peor que alguien diga que quiere mejorar, que se quiere esforzar, que quiere evolucionar.

El tema del dinero suena mal y huele peor, pero qué queréis que os diga a mi ex profesor y al resto de subnormales... ahí os quedáis, chavales, con vuestra crisis...pero tirar, que tire vuestra madre. Yo no voy a llevar un rolex ni a vivir como una marquesa pero espero currármelo lo suficiente para que mi hijo, o mi nieto sí que lo lleve, para que así los vuestros le puedan odiar, por pijo.

1 comentario:

  1. Como digo siempre: el dinero no da la felicidad, pero ayuda un huevo!

    Y lo de los pijos, pues hombre, tener dinero no implica ser pijo, y viceversa. El problema son los que fardan de dinero sin haber hecho nada en su vida y encima se creen mejores que tú, pero vamos, gilipollas los hay con dinero y sin dinero y en todos los lados.

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