domingo, 13 de septiembre de 2009

Ante este mundo de superficialidad de plástico...

Como decía Dante en la película de Martín (Hache):

"Atrae un buen culo, un par de tetas o una polla así de gorda. Bueno, claro que me atraen, me encantan, pero no me seducen. A mí me seducen las mentes, me seduce la inteligencia. Me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que los mueve que merece la pena conocer. Conocer, poseer, dominar, admirar. La mente, H, yo hago el amor a las mentes. ¡Hay que follarse a las mentes!”

Con los años, a veces, se le deja de dar importancia a según que cosas... es bueno, que por sorpresa, aparezca alguien que te refresque la memoria...

1 comentario:

  1. Lo triste de todo esto es que es un error y las cosas no funcionan asi.

    Las personas 1º entran por la vista, despues por como dice las cosas y finalmente, lo ultimo que "importa", es lo que te quieran decir (o en este caso como sea su "mente").

    Eso me recuerda a un experimento que vi una vez, en el que a un grupo de personas les daban una foto de una persona y tenian que mantener una amistad por carta con esa persona durante "x" tiempo.
    Aunque la foto no correspondia con la persona real a la que escribian, se demostro que los que eran considerados como "guapos" obtenian mejor trato que los que no lo eran.

    Y repito que es triste, pero la realidad es que tiran mas 2 tetas que 2 carretas.

    ResponderEliminar