jueves, 18 de junio de 2009

Trocitos...

Hace tiempo que ya comprendí que nadie es perfecto en esta vida, ni tiene por qué serlo y que es completamente imposible encontrar a alguien que sea exactamente igual que tú, que le guste lo mismo que a ti o que tenga todas y cada una de tus aficiones.
Que de todas y cada una de las personas hay cosas que te van a gustar y cosas que te van a horrorizar...y qué?
Me pegué años buscando a esa persona totalmente afín, esos amigos que quisieran hacer siempre lo mismo que yo... news news... no existen...y qué?
¿Por qué tener tu vida centralizada? ¿Por qué exigir a ninguna persona cosas que nunca será capaz de darte? Llegó un momento que dejé de esperar cosas de la gente y empecé a aceptar lo que tenía que darme, sin más...
Existen amigos de quedar a comer, amigos de fiestas, amigos culturetas, amigos de viajes, amigos de café, de conciertos, de compras, de lujo, de carretera y manta...
Amigos a los que le gusta la música clásica, a los que les vuelve locos el jazz y a los que lo que más les flipa es quedarse afónicos en un concierto de rock.
Gente divertida, gente dramática, gente problemática, gente feliz porque sí.
Todos estupendos, todos diferentes, todos con su rollo:a algunos los ves todas las semanas, a algunos una vez al año, a otros dos, no importa.
Todos tienen siempre algo interesante que contar: lo mismo me da que me hablen de frikadas informáticas (j'adore), del último libro que se han leído, de su último pedo o viaje o de fútbol.
Todos especiales, todos únicos: con algunos ríes, con otros lloras, con otros te pones nostálgica por otros tiempos y otros te hacen soñar con un futuro lleno de aventuras. Unos te dan consejo y otros lo necesitan.
Algunos darían la vida por ti, otros una copa, tampoco importa...
Es absurdo y siempre lo fue, ahora lo sé, esperar según que cosas de unos y otros... En esta sociedad tendemos a 'exigir' mucho de los demás, sin dar mucho a cambio, normalmente.
¿Pero por qué vas a pedirle a tu colega del fútbol que te acompañe al teatro? ¿Por qué habrías de esperar una charla profunda con alguien que lo que quiere es shake it all night?¿Por qué pedirle a tu amigo ratilla que os vayáis de viaje como unos marajás? ¿Qué ganas tontas son esas de hacer a la gente pasar un mal rato?
Hay mil personas en este mundo, todas distintas, todas con sus cosas, todas tan válidas...
Así que podría decirse, que si te apuntas a este rollo, llega un momento en el que tu vida tiene tantas facetas como personas con las que te relacionas y tienes todo lo que quieres sin machacar a nadie. A cambio das todo lo que puedes o lo que debes y vives la vida por trocitos...a cuál más divertido e interesante...
Llegas a un momento entonces, en el que, quizá, tienes el corazón fragmentado en pedacitos: unos más grandes, otros más pequeños.
Eso te hace siempre fuerte y frágil: si un cachito se pierde te quedan cientos más en los que apoyarte y sin embargo, cuando eso sucede... es un trozo de ti mismo el que te están arrancando y todos, hasta el más pequeño de ellos, escuece.
Estaba pensando hoy, mientras charlaba con la camarera del bar al que voy siempre a tomar el vermout (gran sonrisa, charla amena, otra más de esas personas que me alegra el día) lo importante que somos todos para tantas personas... y al mismo tiempo... lo prescindibles...

domingo, 7 de junio de 2009

Vive, coño!!

Existe ese burócrata tocapelotas que nunca te deja hacer tu transacción porque no tienes todos los papeles necesarios.
Existe esa persona cotilla que por más que intentes evitarlo acaba sacándote tu vida y milagros.
Siempre existen esas personas que te piden más de lo que te dan, la abuelita que se te cuela en la fila, el tipo que coge tu taxi, la lluvia cuando te apetece pasear, la palabra que se te atraganta y no dices, las personas que dejas por el camino, la enorme boñiga de perro en tus zapatos nuevos de piel...

Naaaaaaaaada, nada en esta vida puede fastidiarte tanto como tu mismo... pero lo hacéis... ¿por qué?
Cuántas veces os habréis dicho: me gustaría viajar a tal sitio, me gustaría abrazar a esta persona, me gustaría trabajar en esto, me gustaría... y jamás lo habéis hecho? Por qué no hacerlo si se tiene la posibilidad, por qué castigarse así? ¿Por qué enredarse en lo 'peros'?

No puedo entenderlo...
Quizá porque cuando tengo hambre, como. Porque cuando tengo sed, bebo. Cuando siento la necesidad de estar con alguien, estoy. Porque solo me creo las obligaciones que me apetece tener. Porque el hecho de que 'así es como hay que hacer las cosas' nunca me afectó. Quizá simplemente porque tengo mucha vocación de ser feliz y sé que la persona que más puede quererme y odiarme, joderme la vida o hacerme feliz soy yo. Porque no entiendo la frase: 'no puede ser' si realmente quiero algo. Hay cosas que puede que cuesten poco... hay cosas que puede que cuesten más... ¿de qué se trata entonces? ¿esfuerzo? ¿es eso?
¿Estamos en una sociedad tan conformista que es capaz de sentirse insatisfecha con tal de no esforzarse un poco? ¿Cómo coño van a cambiar las cosas si ni siquiera somo capaces de ser legales con nosotros mismos?
'La vida no es de color de rosa, V.'...
¿Pues sabéis qué os digo? que os lo comáis con patatas, chavales, allá cada uno si se la quiere machacar con dos piedras.
Yo hago y haré lo que haga falta para vivir como quiero vivir, para sentir lo que quiero sentir... y si de algo me arrepiento siempre es de no haber dicho o hecho algo...
De todo lo demás... de nada... lo juro... absolutamente de nada...
Me gusta levantarme cada mañana con una sonrisa en la cara llena de sueño y solo aspiro a que a pesar de que pasen los años pueda seguir sintiendo como propia la canción de mi Franky 'I did it my way'.

La gente que adora amontonar dinero en vez de sensaciones...
La gente que es muy válida y se siente fracasada porque no ha hecho con su vida lo que se esperaba de ella...
La gente que no se acepta, que no se quiere...
Las personas que pudiendo ser felices, se castran emocionalmente, se enganchan a relaciones amorosas destructivas y dramáticas...
Aquella gente que deja de hacer cosas por miedo... por inseguridad...
Las personas que no necesitan que la vida les ponga obstáculos porque ya se los ponen ellos cada día...
Me entristecen, sí, me gustaría decirles que en esta vida no hay nada imposible si de verdad lo deseas, los límites/las barreras se las pone cada uno.

Claro, que como siempre, con los hobbies ajenos no me voy a meter, y por supuesto jamás le diría a nadie lo que debe hacer... cada uno se autoflagela como quiere... qué quieres que te diga colega... hay una tribu en África que se siente feliz colgándose bolas de dos kilos de las pelotas...allá tú...

miércoles, 3 de junio de 2009

ÍTACA

Porque a veces se nos olvida que no se nace para llegar a ninguna parte, sino para disfrutar cada uno de los momentos...

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

KONSTANTINOS KAVAFIS