sábado, 30 de enero de 2010

Mañana será otro día, otro día igual...

Se supone que estamos en la época del desarrollo, inventos tecnológicos, cerebros de metal, ipods, black berrys y el niño que los peinó a todos... y sin embargo, España adolece del mismo mal... años y años arrastrando la misma mierda para arriba y para abajo.

Un país donde nada es lo que parece, donde mi abuela que lloraba la muerte de franco vota a Zapatero y mi madre que se la jugó siendo del PC ahora se emociona cuando oye a Gallardón. Esto toma una forma interesante e irónica y me hace plantearme quién es quién y qué coño estamos haciendo.

El otro día hablaba con una chica de 23 años, ella , por supuesto, me dio una razón de peso por la que vota a quién vota que me sentí incapaz de refutar: 'nunca voto ni votaré a los fascistas'.
Me dio tanta pena, me creó un agujero tan grande en el pecho que todavía me estoy desangrando.

Hace un tiempo hablaba con un chaval muy simpático, de Valencia, resulta que el quería 'imponer' el valenciano en valencia, porque era la única forma de mantener su 'cultura'... obligar a la gente... porque era la única forma... al fin y al cabo a ellos se lo prohibieron en su día, era lo justo equilibrar el barco en la dirección contraria... al final se lo agradecerían... me temblaba el labio... del miedo.

Hace tantos años ya que pasó todo, tantos años que el país se dividió en dos, que se cometió tanta barbarie y seguimos sin ser capaces de superarlo. Me pregunto qué pasaría si hubieran reaccionado igual los alemanes, cómo sería su mundo ahora.

Nosotros nunca, nunca podremos avanzar así, si no olvidamos el pasado y miramos hacia delante. Si no nos quitamos las vendas de los ojos y empezamos a escuchar, a escuchar de verdad. De ver las cosas de una forma objetiva. De que no hay solo blanco o negro, rojo o azul, izquierda o derecha.

De darnos cuenta de que hace mucho tiempo que los partidos de derecha son demócratas, que hace muchos años que España lo es. De que debería hervirnos la sangre cada vez que alguien llamara fascista a cualquiera de nuestros partidos, porque están asumiendo que aún no somos un país civilizado y porque comportándonos así solo les damos la razón.

Que la política en España es una farsa, es cierto. Que nunca había visto una oposición tan débil o un partido 'socialista' que no mirara por sus trabajadores y que no dejara de prohibir cosas, de privatizar cosas, también es cierto.
Que va siendo hora de que pensemos más por lo que los partidos son que por lo que quieren ser, por lo que venden.

Este gobierno lleva paso seguro de llevarnos al tercermundismo, sueldos más baratos, productos más baratos, a mi me suena a la India.

Recortes en I+D y dinero para los bancos y el cemento que ya no se vende me suena a hambre.

Peronas que llevan trabajando desde los 13 años, trabajando ahora hasta los 67, porque han arruinado la seguridad social como hacen cada vez que suben al poder, me parece ya una vergüenza.

Que a la gente se le pueda multar con no se cuantos cientos de miles de euros si no contestan en catalán a alguien que se le dirige en ese idioma me parece dictatorial, pero también me lo parece que te los puedan multar por escuchar música, o ponerla a tus clientes en una peluquería. Por hacer pis en la calle una noche si te han cerrado todos los bares y no quieres hacértelo encima. Por comprar un vino tinto después de las 10 cuando vas a casa de un amigo a cenar. También pueden multarte si se te olvida que en tal bar no se puede fumar y te enciendes un pitillo. Ahora si te sale un hijo un poco corto y le cuesta la carrera más de 7 años (que se lo cuenten a los ingenieros industriales, media de finalización 7 años y medio) ya no la va a poder terminar. El plan bolonia es una forma de privatizar la universidad pública y nadie se da cuenta del cuento. Ahora nuestros aliados mundiales son de lo más democrático que hay... (guiño guiño) y los nacionalistas que imponen su mini cultura a una cultura de centurias... también son muy respetuosas y constitucionales... pero hay a quién le hacen falta para gobernar...

Pero llegarán las próximas elecciones y sacarán otra vez el rollo de remover tumbas de muertos de tal o cual colorín, dirán que van a subir las pensiones y las prestaciones sociales (dando de comer a los 'ninis' de este país mientras otros nos levantamos a las 6 a mantenerlos con nuestros impuestos) y todo el mundo volverá a caer, porque ellos no van a votar a los fascistas (con esto supongo que se referirán a las otras decenas de partidos políticos que tenemos en España).

En este país tenemos lo que nos merecemos, todas y cada una de las belenes esteban, todos y cada uno de los ninis y todos y cada uno de los gilipollas por metro cuadrado que nos adornan. Y ahora, me llamen a mi fascista o fascisto si lo prefieren, no quisiera yo caer en incorrección de lo políticamente correcto... les alabo el gusto.